Cansado, lo sé, le conozco. Siento su cansancio muy dentro. Cansado de los días, de la rutina y de las horas. Y aunque me cueste asumirlo, siento agotada también su ilusión. Y, mientras, mi intuición me confiesa la verdad de sus ojos: se cansó, sí, de la situación y de mi.
Así, sin más, todo se resuelve en un instante... no menciono ni una palabra, pero cada pensamiento me estalla por dentro. Y así, sin más, poco a poco me alejo, sabiéndome sobrante. Y así, poco a poco, desaparezco, a modo de espectro triste y vacilante.
Pues el amor a veces se gasta, y aunque duela, aceptaré mi derrota.Le dejo con su alma vacía, me marcho con mi alma rota.