martes, 7 de mayo de 2013

Siempre tú.

Cuando me preguntan cómo me veo dentro de diez años, por alguna razón que no acabo de comprender del todo, me imagino a tu lado. Incluso en las peleas, incluso en esos momentos aburridos, incluso no haciendo nada en absoluto, tú estás por ahí. 
Quizás sea porque no me imagino en otros brazos que no sean los tuyos. ¿Sabes una cosa? Me encanta cuando me rodeas con ellos, y mis ojos se quedan apenas asomando sobre tu hombro y me encanta el olor de tu camiseta en ese mismo instante casi tanto como refugiarme después en tu cuello, acariciarlo con mi nariz y darte el beso más delicado que pueda darse. Me imagino, también, acariciando tu pelo con todo el amor que puedo demostrar. Pienso en ese sonido que forman nuestras risas al unísono inundando cualquier espacio. Pienso en ti, y pienso en casa. Tu alma me acoge, me protege, me da la misma seguridad que proporciona cualquier hogar. Me imagino mordiéndote a ratos, como hago ahora. Me imagino viviendo cada uno de tus recovecos, y descubriéndote en todas tus formas. Te imagino, porque imaginarme implica inevitablemente verte también a ti.
Siempre serás mi imprescindible, aquello que quiero encontrar cada mañana, con quien quiero compartir cada noche, eres aquello en lo que voy a volcarme cada segundo. Siempre tú.

25.01.2012...

1 comentario: