viernes, 30 de diciembre de 2011

Se hacía muy fácil...

Resultaba sencillo vivir en medio de un sueño. Se hacía muy fácil sentir toda esa utopía. Pero era todo tan... ¿confuso?
Era tanto el deseo que la mentira, siempre tan tentadora, acabó eclipsando a la realidad.
Esa maldita luz cegaba toda la verdad que conocía. Se presentaba tan perfecta y pura frente a toda la mierda a mi al rededor.
Aparentaba ser tan magnífica... Quería que lo fuese.
Construí hermosos castillos en el aire, saboreé momentos insípidos.
Resultaba tan sencillo vivir en medio de un sueño... sí, sí que lo era. Se hacía muy fácil sentir toda esa utopía.
Siempre sabré que nunca te quise, pero resulta innegable que había algo distinto conmigo aquel día tan decisivo.
Fui feliz dando tumbos por las calles con mi idea sobre ti cargada en mis hombros. ¡A veces se me hacía tan pesada....! Pero otras, en cambio, fui feliz.
Dando tumbos por las calles con mi idea sobre ti...
Tropecé, entonces caí, y era frío, era invierno, era inerte y abrumador. Entonces caí desde lo más alto, desde la cúspide de mi estúpida ensoñación.
Silencio, pedí. Sólo silencio. Aquella celda era tan confortable... Silencio.
Pero tu boca y mis ojos se abrieron a la par.
Doloroso el deseo de perderte tras haberte encontrado.
Y aprendí de lo estúpido la locura del ser humano, comprendí por qué una niña cree en las hadas.
Que las apariencias engañan, la gente miente, la verdad duele, y el corazón... Oh, pues descubrí que el corazón es un puto incrédulo.

1 comentario:

  1. Ay el amor... tan difícil de encontrar y tan fácil de perder. Un beso:)

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