jueves, 7 de abril de 2011

Chocolate.

Dulce compañero en esos días largos.
Con forma de helado, galleta, barra o en tableta, el chocolate siempre apetece. Y es que... ¿quién no ha recurrido a él en busca de un poco de tranquilidad y comprensión?
Su olor abruma y crea adicción, su sabor acaricia nuestras papilas gustativas, causandonos una felicidad inmediata, y su nombre es pura tentación.
Normal que sea tan querido, ¿verdad?
Pues por eso, por ser como es, por estar ahí como un fiel amigo, quiero decir que...



                                                                               ...ADORO mi dependencia al chocolate ;)

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