martes, 26 de junio de 2012

Noches de verano

Quién pudiera ser luz de luna, paciente y tenue en tus párpados, cuando a la noche proclamas mil utopías de ensueño.
Quién pudiera ser intruso en esa eterna oscura, conocer cada pliegue de tus sábanas, y admirar la belleza de tu movimiento inconsciente.
Quién pudiera ser tu motivo de insomnio ¡oh, sería una gran fortuna!. Quién pudiera apoderarse del brillo en tu infinita gracia al natural. Quién pudiera, y repito, ¡quién pudiera!: ser el alma de la noche que contempla la paz profunda en tu rostro entrañable. Quién pudiera, quién pudiera... se hace así una lista interminable. Y si es por desear, añado también un imposible: quien pudiera ser acompañante, adquirir los privilegios de un amante, y permanecer, si así tú lo deseas, en esa cama un sólo amanecer.


lunes, 25 de junio de 2012

What doesn't kill you

Lo que no te mata te hace más fuerte, estamos aquí para convertirnos en luchadores, y es lo que vamos a conseguir. Comeremos el polvo del camino las veces que el destino decida, y después resurgiremos de nuestras cenizas para adueñaremos del cielo y de cada constelación.
Porque vamos a recibir golpes y palizas de seres despiadados, porque la vida no nos pondrá nada fácil pero, ¿sabes qué? No importa. Lo que no nos mate nos hará más fuertes.
Y por mucho que me digan que no llore, lloraré, crearé mares de lágrimas que más tarde surcaré en navíos poderosos. Y por mucho que me digan que evite los problemas, me aguantaré, los asumiré y viviré con los que haga falta si a cambio puedo obtener lo que quiero y merezco. Y por mucho que me digan que me agarre bien al mundo porque vienen curvas peligrosas, jamás me bajaré de la moto y disfrutaré del ajetreo y de la velocidad en la medida de lo posible.
La vida va a joderme, es inevitable pero ¿sabes qué? Me haré más fuerte de lo que ninguno pueda imaginar ahora. Pienso dejar con la boca abierta a todos los faltos de alma que un día se rindieron por el camino.
Será increíble la cantidad de veces que contemple mis proyectos derruidos, las veces que se me acabará el aire en los pulmones, pero hoy soy invencible, ya que tengo fe en el mañana. Y mañana... ¿Mañana? Mañana seré inmortal.



"What doesn't kill you, makes you STRONGER! "

jueves, 21 de junio de 2012

Insuperable.

Ante todo debo advertir que no pretendo quitar mérito a las diferentes y grandes bellezas que nos han deslumbrado a lo largo de la historia: La Gran Pirámide de Guiza, o el Templo de Artemisa, por ejemplo, unas de las siete maravillas del mundo. Y, por supuesto, jamás negaré lo hermoso que resulta observar una puesta de Sol, sencilla y cálida como la vida misma, al igual que una lluvia de estrellas salpicando las noches de verano. Sin embargo, opino que hay algo más asombroso que todo eso, opino que todos se olvidan de mencionar un elemento indispensable en esa lista de cosas impresionantes por  ver. Y es curiosa la existencia de tal ausencia, su importancia es abrumadora: aparte de ser belleza pura es creador de más arte.
Sí, hablo del hombre enamorado. De aquel que un día escribió un poema, del otro que compuso una canción, del que escribió una carta de amor,y del que plasmó a su musa en un cuadro al óleo, pero sobretodo: hablo del hombre con el alma despierta. Aquel que transforma toda su materia por el simple placer de proteger a su niña: convierte sus manos en alabanzas cuando te acaricia, te adora con cada mirada y devora suavemente con cada beso,aquel que te arropa usando el poder de mil Soles, que te lleva en sus brazos haciéndote sentir princesa, que calma cualquier pensamiento inquieto presionando sus labios en tu frente, hace del aire de su suspiro en tu nuca pureza divina y revitalizante, baja cada noche las estrellas del cielo para convencerte de que brillas más que ninguna, consigue con su voz grave e hipnotizante transformar palabras simples en melodías, y finalmente te convierte a ti misma, que has sido mendiga y ladrona de esta realidad injusta y mediocre, en Diosa de su mundo propio alternativo que él se esfuerza por inculcar a los pobres de felicidad.
Hablo del hombre que no sólo siente, si no que demuestra. Del que se esfuerza de verdad. Del que sólo encuentra razones para hacerte feliz y no permitirá tu sufrimiento jamás.
Hablo del hombre en que se convierten todos los hombres cuando empiezan a amar. Hablo del hombre que surcó tempestades para poder volverte a besar.
Hablo del brillo en su mirada y la energía que desprende. Hablo del nacimiento del arte, cuando tras un cruce de miradas el alma explotó de vida y salpicó creatividad.
Cierto es que la belleza posee muchas formas, pero su sonrisa pegadita a mis labios, a dos escasos centímetros de mi rostro,  produce en mí una sensación paralizante e indescriptible , y eso es algo que nunca nada ni nadie podrá superar.



lunes, 4 de junio de 2012

...

Lo peor de todo es que sigo siendo la misma. Lo peor es que me he esforzado en cambiar, ¡oh, que si me he esforzado! No sabes cuánto... Me he dejado la piel en eliminar esos defectos de más, los que me hacen vulnerable, los que resultan insoportables... Créeme cuando te digo que me he dejado la piel, y duele saber que no es suficiente. Duele pensar que el paso del tiempo no hace si no empeorar la situación.
Porque lo peor de todo es que sigo siendo la misma. Sigo siendo la misma niña torpe, la insegura, la que no sabe qué hacer, sigo siendo la niña que sobra, un pez fuera del agua, sigo siendo la niña perdida a la que nadie consigue entender. Y sigo temiendo a los mismos monstruos, a pesar de que hace tiempo dejé de creer en las hadas; esta vez no tengo la fe que ellas me proporcionaban. Sigo fallando, sigo errando, la sigo cagando... y no puedo hacer nada.
Sigo siendo imperfecta a más no poder... y duele saber que eso no es suficiente.
Pero, lo peor de todo todo, lo peor dentro de lo peor, es no dar la talla. Porque allí fuera hay gente que me quiere, no estoy sola, y que ellos se merecen algo mejor. No se merecen a una niñata debilucha, a una pequeña, a una tonta, no, no se lo merecen... dios, ojalá no supiera defraudarles, ojalá fuera aquello que todos ellos desean.
Y yo digo... ¿por qué me cuesta tanto? ¿Acaso es tan difícil? ¡Por qué, joder, por qué! Estoy harta de mí misma... y duele.
Hay días en los que no puedo evitar odiarme, en los que daría cualquier cosa por dejar de ser quien soy, hay días en los que desaparecer se me presenta como un lujo.